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'Éste es nuestro momento'
Panel de las Juventudes larouchistas durante la Conferencia Semestral del Instituto Schiller
(15-17 de febrero de 2003)
El movimiento internacional de LaRouche se reunió el 15 y 16 de febrero en Reston, Virginia, para preparar a sus miembros para asumir el liderato en un mundo lleno de cambios revolucionarios. Unas 750 personas —más de 200 jóvenes— asistieron a la conferencia semestral conjunta del Instituto Schiller y la Junta Internacional de Comités Laborales (JICL) en medio de la peor tormenta de nieve que haya azotado a la costa este de los Estados Unidos en los últimos 40 años.
Mientras transcurría la reunión, millones de personas se manifestaban contra una propuesta guerra en Iraq. La tarde anterior, la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, tras de escuchar los informes de sus inspectores en Iraq, se había pronunciado contra la campaña bélica del gobierno de Bush.
Manifestación en contra de la guerra contra Iraq.
Hace seis meses, Lyndon LaRouche fue el único político en el ámbito mundial que insistió que esta guerra no era inevitable. Muchos estuvieron de acuerdo en que la guerra sería una estupidez, incluso una catástrofe, pero la impotencia y el cinismo los hizo resignarse ante lo que consideraron una fuerza inexorable. Gracias a la persistencia de LaRouche y a sus muchas actividades de flanqueo, muchos finalmente empezaron a entender que la guerra sí se puede parar. El Movimiento de Juventudes Larouchistas jugó un papel vital en este cambio, al repartir millones de volantes y otra literatura del comité de la campaña presidencial de LaRouche para el 2004, haciendo labor en las capitales estatales y organizando en diversas universidades de los cinco continentes.
Jóvenes larouchistas en plena acción (Alemania, 2003)
'Un sentido de inmortalidad'
La conferencia giró en torno al movimiento de jóvenes: la chispa que hará posible la victoria de las ideas por las que LaRouche y sus partidarios han luchado por más de tres décadas. Se hizo todo lo necesario para recabar los fondos que permitieron que todos los jóvenes larouchistas de los EU asistieran, así como también delegaciones de Alemania, Francia, México, Australia, las Filipinas y otros lugares.
Lyndon LaRouche dialoga con los jóvenes de diferentes países que asisitieron a
la conferencia del Instituto Schiller (Febrero 2003)
En su discurso inaugural, LaRouche presentó el cuadro estratégico de una economía mundial en bancarrota y de una nación moralmente destruida; desarrolló las cualidades de liderato necesarias en este período de gran peligro y oportunidad, en especial porque se requiere rechazar la tiranía de la "opinión pública" y, en cambio, gobernarse en base al principio platónico del descubrimiento creativo.
"Lo más importante", explicó LaRouche, "es producir entre los jóvenes, mientras entran a la madurez, un sentido —un sentido profundo, verdadero— de inmortalidad". Si la generación más joven, la "generación sin futuro", puede capturar este sentido, entonces, a su vez, puede inspirar a la generación de sus padres con un verdadero sentido de misión histórica por la humanidad. De ahí, podemos proceder a someter a la economía a una reorganización por bancarrota, llevar a cabo el Nuevo Bretton Woods de LaRouche, construir grandes proyectos de infraestructura como el Puente Terrestre Eurasiático y el Super–TVA, y emprender la exploración del espacio: ¡un verdadero futuro!. "Creo que encontraremos", dijo, "que el mundo está listo para nosotros. Está listo para que una vez más juguemos un papel de liderato".
"Lo más importante", explica LaRouche, "es producir entre los jóvenes, mientras entran a la madurez,
un sentido —un sentido profundo, verdadero— de inmortalidad".
El discurso magistral de Helga Zepp–LaRouche del 16 de febrero, presentó "El mundo visto desde la `Vieja Europa' ", usando los trabajos del gran poeta y dramaturgo Friedrich Schiller para mostrar cómo una población afligida puede elevarse al plano de lo sublime por medio del arte clásico. Como dijera después un joven miembro del público, "Helga, creo que estás restaurando el alma de los EU, de la misma forma en que Schiller restauró el alma de Francia al escribir La doncella de Orleans, después de que Voltaire destruyó la suya al escribir sus ataques contra Juana de Arco y Leibniz".
La conferencia ofreció una velada de música, poesía y drama, "Celebremos la vida bella y sublime de Marianna Wertz", dirigente del movimiento larouchista que murió el mes pasado; una tarde de diálogo con los esposos LaRouche; y la presentación de "ejercicios pedagógicos" por parte de dirigentes del Movimiento de Juventudes, "¡Rompamos axiomas, luchemos por nuestro futuro!". La reunión de dos dias derivó en una sesión organizativa de la JICL el 17 de febrero y, después, en una escuela de cuadros con los jóvenes en la que los esposos LaRouche desarrollaron con mayor amplitud la gama de "grandes ideas" que cubrió la conferencia.
Lyndon y Helga Zepp-LaRouche posan con la delegación de líderes y jovenes larouchistas de Perú.
(16 de febrero de 2003)
La mañana del 19 de febrero, la capital de la nación estadounidense intentaba salir del más de medio metro de nieve que la cubrió, cuando una "avalancha" golpeó al Capitolio: una fuerza militante de 125 miembros del Movimiento de Juventudes Larouchistas lanzaron una estruendosa manifestación con cánticos en inglés, como: "Cuando pierdes tu dinero, y se va al basurero, el Super–TVA de LaRouche salvará tu trasero". Luego se dividieron en 10 grupos e inundaron el edificio de las oficinas de los congresistas, donde abordaron a entre 50 y 75 de ellos, distribuyeron literatura de la campaña de LaRouche y debatieron cuestiones como la guerra, la crisis económica, la inmortalidad y la naturaleza humana. Los organizadores informaron que "la presencia de jóvenes de diversas partes del mundo [en la manifestación] incorporó un elemento por lo regular ausente: la perspectiva mundial sobre la crisis fuera de los EU y, más importante, cómo el liderato de Lyn retumba por todo el mundo". Esta fue también la primera ocasión en que contingentes de jóvenes de las costas este y oeste de los EU intervienen juntos de esta manera, como un solo cuerpo. Los jóvenes prometieron: "Esto es sólo el principio".
Juventudes larouchistas: "Este es nuestro momento"
Para informarse más sobre las actividades de Lyndon LaRouche visite:
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